Este método de radiofrecuencia es un protocolo indoloro, sin efectos secundarios, que se puede aplicar en el rostro y en el cuerpo, con resultados inmediatos
Paula Echevarría, Vicky Martín Berrocal, Eugenia Silva o Kate Winslet son solo un ejemplo de las famosas que recurren a la radiofrecuencia Indiba para cuidar tanto su rostro como su cuerpo. Esta tecnología, nacida en España en 1983, ayuda a rejuvenecer el rostro, mitigando las arrugas y la flacidez y mejorando la hidratación y la luminosidad de la piel. Además, sirve para combatir un problema recurrente en las mujeres: la celulitis.
¿Qué es Indiba y en qué se diferencia de otras radiofrecuencias?
Las farmacéuticas Elena Ramos y Marta Barrera, expertas en dermocosmética y directoras del centro The Secret Lab, de Madrid, explican que se trata de «un tratamiento de radiofrecuencia no invasivo, indoloro y seguro que, mediante la movilización de iones, estimula el tejido gracias a una corriente eléctrica de 448 kHz.
Los iones positivos y negativos de los tejidos y la matriz intracelular interactúan de tal manera que las células incrementan su metabolismo, aumentando la demanda de oxígeno, nutrientes y aminoácidos. Este efecto incrementa el flujo sanguíneo gracias a un aumento de la microcirculación en la zona tratada. Como consecuencia, las células se reactivan, se hidrata el tejido y los fibroblastos se estimulan para generar el colágeno necesario para la reparación del tejido dañado».
Carmen Díaz, directora del centro Germaine Goya, añade por su parte que «Indiba trabaja con una forma de onda propia, que respeta la integridad de los tejidos y no los destruye. El reflejo en la piel es inmediato tras la sesión, aportando un tono y finura únicos, que no pueden alcanzar el resto de radiofrecuencias. Las radiofrecuencias convencionales logran su efecto rejuvenecedor destruyendo tejido, y como consecuencia el cuerpo forma nuevo colágeno. Se logran resultados a corto plazo, pero ni el aspecto ni la inmediatez es comparable».
¿Para qué sirve?
Indiba es uno de los tratamientos más solicitados en los centros de belleza por diversos motivos y uno de ellos es su versatilidad. En el rostro, las directoras de The Secret Lab explican que «gracias a la profundidad de trabajo que permite esta radiofrecuencia se activan los fibroblastos de las células de la piel, el colágeno y la elastina. Esto se traduce en una reducción de las arrugas y las líneas de expresión, una mejora de la hidratación y la luminosidad, un aumento de la elasticidad, una reducción de la papada y una mejora de la zona del contorno de ojos».
Indiba posee un cabezal específico para el contorno de los ojos, de forma que, según la farmacéutica Rocío Escalante, experta en dermocosmética y fundadora del centro de belleza y bienestar Rocío Escalante, «también mejoran tanto las arrugas, como las bolsas y las ojeras. La radiofrecuencia ayuda a drenar e incrementar la circulación sanguínea en el contorno de los ojos, reduciendo así las bolsas de grasa, además, aumenta la hidratación de la piel, aportando jugosidad, firmeza y luminosidad».
Indiba es un tratamiento de rejuvenecimiento facial, pero también cuenta con un cabezal para tratar el cuerpo y, en concreto, la grasa localizada en zonas como el abdomen, los glúteos o las piernas. Las expertas de The Secret Lab comentan que esta tecnología «actúa sobre los pre-adipocitos reduciendo su tamaño, lo que provoca una pérdida de centímetros. Consigue activar el metabolismo, reducir la grasa y la apariencia de la celulitis sin dañar otras células, evitar nueva formación de grasa en los tejidos tratados…Es decir, a nivel corporal, se logra una piel más suave y firme, además de que la celulitis sea menos visible».
¿Tiene alguna contraindicación?
En general, las expertas aseguran que la radiofrecuencia es segura para la mayoría de las personas. «No se conocen efectos secundarios salvo el eritema, un ligero enrojecimiento que desaparecerá normalmente en minutos y ocasionalmente en pocas horas», señala la directora del centro especializado en este protocolo, entre otros de estética, Germaine Goya.
Respecto a las contraindicaciones, Carmen Díaz explica que Indiba no está recomendado «durante el embarazo o la lactancia, tampoco en personas con dispositivos eléctricos como marcapasos, prótesis metálicas, válvulas en el corazón, tatuajes con metales en los pigmentos, cáncer, VIH, inmunosupresores, cardiopatías graves y neuromusculares». Por otra parte, aconseja consultar previamente con un médico las personas que tienen «dermatitis, psoriasis, cicatrices queloides, enfermedades crónicas, un sobrepeso importante y también las que se han inyectado rellenos como el bótox o el ácido hialurónico».
¿Cómo es el protocolo de Indiba?
En una sesión de esta radiofrecuencia, tras limpiar y desinfectar la zona a tratar, se aplica un gel conductor de las ondas de radiofrecuencia y, a continuación, el profesional aplica Indiba. Las sesiones suelen durar entre 20 y 45 minutos. El proceso es indoloro, e incluso produce una sensación agradable. Después de la sesión, el paciente puede seguir con su vida habitual y no es necesario ningún tipo de cuidados, salvo la hidratación de la zona.
¿Cuánto duran los resultados?
Los resultados de Indiba son inmediatos, lo que es una gran ventaja, sin embargo, para mantenerlos en el tiempo hay que repetir las sesiones. Los protocolos son siempre personalizados a cada paciente, pero en líneas generales, la directora de Germaine Goya comenta que «tras una sesión de Indiba facial se consigue un tono de piel muy bonito y un visible efecto lifting. Pero son necesarias un mínimo de entre cinco y 10 sesiones, ya que el proceso de vascularización ocurre en la cuarta sesión, y solo a partir de ahí el tejido puede absorber la energía necesaria para desencadenar el proceso regenerativo en su máxima eficacia». A partir de ahí, para mantener los resultados después del primer año, la experta aconseja una sesión de repaso cada dos meses.
En cuanto al cuerpo, con una sesión se nota una ligera atenuación de la celulitis y una piel más saludable. Para lograr resultados reductores a largo plazo, Carmen Díaz recomienda «entre 10 y 18 sesiones. Tras las primeras 3 semanas de haber finalizado el tratamiento, ocurre el primer ciclo de regeneración celular, que se extiende hasta los 8 meses en los que finaliza». Igualmente será necesario realizar una sesión cada 2 meses después del primer año, para conseguir que los resultados sean permanentes, así como llevar un estilo de vida saludable.
El precio de Indiba, aunque depende de cada centro y de la zona a tratar, se sitúa entre 70 y 100 euros por sesión. Como curiosidad Indiba no solo tiene aplicaciones en el campo de la estética, también se utiliza en la fisioterapia e incluso en veterinaria.
Fonte: ABC.es